El periodista dialogó con la Corriente sobre la normativa y desestimó que la muerte de Néstor Kirchner ponga en riesgo su aplicación. Además, apostó a la continuidad del modelo iniciado por el ex presidente.
Orlando Barone, uno de los iconos del programa de la TV Pública 6-7-8, diálogo con la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular (CCNP) sobre la Ley de Medios y analizó el panorama que se abre de tras la desaparición física del ex presidente Néstor Kirchner.
Asimismo, destacó la importancia de la normativa para la democratización de la comunicación en el país y afirmó que su aplicación “ya es inevitable”.
Sobre el fallecimiento del ex mandatario, Barone consideró que fue el “golpe más duro” para el proyecto político comenzado en 2003 que para la ley en sí, dado que los momentos “de mayor incertidumbre” en realidad se produjeron “cuando salieron las cautelares”.
“En su momento hablé con (el titular del AFSCA) Gabriel Mariotto, como con otras personas, con total franqueza y hubo un instante de dubitación cuando comenzaron a producirse las medidas cautelares, pero ahora creo que no está para nada en duda la aplicación”, expresó.
“Está claro que esto es un negocio gigantesco que no se abandona así nomás –agregó-, pero así como el ‘Fútbol para Todos’ logró ser una realidad, que era impensada para muchos, como era impensado que se descubriera el entretejido conspirativo y tortuoso de Papel Prensa, creo que también la Ley se va a aplicar”.
Consultado respecto si la continuidad del actual gobierno es fundamental para el futuro de la Ley de Medios, el comunicador aseguró que “si otro gobierno asumiera en 2011 significa que la sociedad se dio vuelta y que todo lo que vimos el otro día en la plaza (tras la muerte de Kirchner) es mentira”.
“Todo ese escenario sería una mentira, significaría que tenemos otra sociedad y que los que estaban ahí no éramos los argentinos, sino los brasileros. Para suspender la ley necesitás ganar una elección con millones de votos, tener mayoría en las cámaras y que toda la sociedad se vuelva de derecha. Pero eso es una utopía negativa que no va suceder”, prometió.
Para Barone el proceso de democratización de los medios “va a demorar” porque “no es de aplicación milagrosa”, pero recalcó que lo importante es tener “la certeza de que se va a llevar a cabo porque va a cambiar la mentalidad de los que estudian periodismo y de las personas que reciben los mensajes que empiezan a querer ser libres”.
“La duda que se le presenta hoy a un joven sobre si debe ingresar o no a Clarín ya no es sólo un problema de profesión, sino también de conciencia. ¿Vale la pena que yo juegue mis convicciones a este medio que está sospechado de violentar los derechos humanos y traficar con hijos apropiados ilícitamente? Todo eso se puede preguntar ahora y antes no”, subrayó.
Luego de un arduo trabajo sobre el anteproyecto de ley en distintos foros a lo largo del país, y un extenso debate en el Congreso de la Nación, ambas Cámaras legislativas sancionaron en octubre de 2009 la ley de Comunicación Audiovisual.
Continuando la vía institucional, el texto fue reglamentado por el Poder Ejecutivo y ratificada recientemente por la Corte Suprema de Justicia en casi todos sus artículos.
Hoy por hoy, el único punto que sigue en suspenso –a partir de una cautelar presentada por el Grupo Clarín- es el 161, que obliga a la desmonopolización, para garantizar que distintos actores sociales puedan acceder a los medios que se concentran en pocas manos.
Sobre los alcances de la puesta en marcha de la medida, Barone explicó: “La importancia que tiene es la versatilidad, la pluralidad del espacio radioeléctrico, eso lleva a que los medios monopólicos, concentradores de la opinión y controladores de un mensaje lleno de prejuicios, de rechazo y negatividad, se vean obligados también a sincerarse junto con aquellos que tienen otra realidad”.
“Antes la realidad partía de los grandes grupos como Clarín, La Nación y Perfil que tenían en sus poder el 70 por ciento de los medios, con los diarios, canales, cables, radios y demás variantes. Con la ley de Medios eso va a cambiar, y de hecho ya se está produciendo un cambio”, indicó.
Según argumentó el ex columnista de la sección Cultura del diario de la familia Mitre, todo cambiará cuando estos sectores “se desprendan de sus medios y los dejen a otras personas” porque así se acabará con las prácticas “hegemónicas”.
“Se va a producir un hecho bueno, no ideal porque los Magnetto van a existir siempre; no es que con la ley van a desaparecer los seres humanos malos, o codiciosos. Van a existir igual, pero no van a poder codiciar todo, sino solo una parte”, finalizó.
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