jueves, 30 de septiembre de 2010

Ecuador: No permitamos un nuevo golpe en la región


Ante el intento de golpe de Estado en Ecuador por parte de sectores policiales y militares, la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular expresa su más enérgica condena contra todo intento de desestabilización y manifiesta su apoyo y solidaridad al gobierno legítimo que encabeza el presidente Rafael Correa y a las instituciones democráticas del país.

Un grupo de policías tomó a la fuerza este jueves 30 de septiembre el regimiento número 1 de la ciudad de Quito, en protesta contra la negación al veto de la Ley de Servicio Público que contempla eliminación de privilegios y prebendas.

Correa fue hasta el lugar para intentar dialogar con los golpistas, pero recibió como respuesta un violento ataque con bombas lacrimógenas y botellas, por lo que debió ser atendido en el Hospital Policial.

Allí, un grupo de amotinados intentó introducirse por los techos en la habitación de Correa y ahora se encuentra cercado, según denunció el propio mandatario. “Si algo me pasa abrazo infinito a la Patria y a mi familia. Siempre los amaré”, dijo Correa en una entrevista telefónica con los medios públicos de su país.

Es necesario que América Latina condene con una sola voz este nuevo atropello a la democracia. Para que no se repita el caso de Honduras, debemos defender al gobierno de Correa con todos los medios que estén a nuestro alcance.

Desde la Corriente, convocamos a todos los argentinos y argentinas a expresar su solidaridad con el pueblo ecuatoriano.

Santiago Aragón
Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).

Ernesto Espeche
Director de la carrera de Comunicación de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo)

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La Ley de Medios es para todos

La Corriente en el masivo reclamo ante el Poder Judicial

Miles de personas se manifestaron frente a Tribunales para exigir que la Corte Suprema levante la medida cautelar que frena, en beneficio de Clarín, la aplicación del artículo que establece el plazo de un año para adecuarse a la norma. “Pedimos vivir en democracia, vivir en libertad de expresión, y hay una ley que avala esta expectativa del pueblo”, dijo Gabriel Mariotto.


La Corriente por una Comunicación Nacional y Popular (CCNP) marchó este martes junto a diversas organizaciones, funcionarios nacionales, legisladores y representantes de la cultura hacia el Palacio de Tribunales bajo la consigna “la Ley de Medios es para todos, para los monopolios también”.

Las columnas partieron desde el Obelisco para concentrarse en Plaza Lavalle. Entre la multitud se encontraba el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Gabriel Mariotto, quien subrayó que “esta manifestación no es una presión para nadie, es a favor de la ley de medios".

“El pueblo viene a reclamar con mucha alegría que la ley sea igual para todos, lo que nos enseñaban en el colegio, lo que nos enseñaban en nuestra casa, algo muy simple. No puede haber poderosos que tengan una industria de la cautelar que beneficie a sus intereses mientras el pueblo quiere vivir en pleno ejercicio de la libertad de expresión”, agregó el funcionario.

En este sentido, Mariotto insistió que “la Justicia tiene que replantearse qué es lo que está ocurriendo con esta industria de las cautelares, que carece de razonabilidad pero que cumple un objetivo, el objetivo del grupo monopólico: ganar tiempo para que la ley no se aplique”.

“Nadie está pidiendo nada grosero. Pedimos vivir en democracia, vivir en libertad de expresión, y hay una ley que avala esta expectativa del pueblo”, concluyó.

En un palco montado frente a Tribunales se desarrolló el acto central con dirigentes de organizaciones de derechos humanos, sindicales, culturales y políticas, entre ellas la CCNP.

El primer orador fue Julio Piumato, representante de la Confederación General del Trabajo (CGT). En su discurso, el sindicalista apuntó contra “las ideas retrógradas” que anidan en el Poder Judicial y aseguró que “el pueblo argentino empieza a correr el velo y a tomar conocimiento de quién es quién” en este país.

“Ya no se puede tapar la realidad, no se puede ocultar lo que se ha hecho, no se puede ocultar los negociados y los delitos a costa del pueblo argentino. Y por eso están preocupados. Y el Poder Judicial, que debería ser garantía para acabar con esa impunidad, aparece una vez más como funcional a esos poderes económicos frenando una ley que ha sido elogiada por el mundo entero”, enfatizó Piumato.

A su turno, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, defendió la gestión de la presidenta Cristina Fernández y exhortó a luchar “contra los Magnetto, que nos han robado los nietos y nos quieren seguir robando”.

También exigió a los jueces de la Corte “que se apuren, que actúen, para poner en ejecución” la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

“Los señores de la Justicia no están en otro planeta, están en la Argentina de hoy, y escuchan día a día cómo se va avanzando en el trabajo, en la educación, en la salud, en la vivienda, cómo conseguimos que la gente vuelva a sonreír y a disfrutar de lo que gozaron en otros tiempos. Que sepan que ellos son parte de este pueblo, no son privilegiados, y no pueden tardar en resolver problemas emergentes porque el pueblo argentino no lo va a permitir”, explicó Carlotto.

Tras las palabras de la titular de Abuelas, Néstor Busso tomó el micrófono en representación de la Coalición por una Radiodifusión Democrática.

El presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarios (FARCO) le pidió a los jueces que "no le tengan miedo a las tapas de Clarín. No le tengan miedo a ese señor Magnetto que tuvo que salir de su madriguera".

“Queremos que la ley sea para todos y que se cumpla en igualdad de condiciones. Se acabaron los privilegios de los grupos económicos, de los grupos concentrados. La democracia tiene que ser real en nuestro país. Estamos dispuestos a defenderla, estamos dispuestos a construirla, vamos a seguir en las calles defendiendo esta ley”, aseguró.

Por último, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, propuso hacer “una marcha por mes si es necesario” para arrancarle a la Corte una “decisión que es nuestra”, y “si tenemos que tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo”.

“Nosotros tenemos que tener claro que si la ley no sale hay que arrancársela con toda la fuerza que tiene el pueblo para hacerlo. Y que mañana, las tapas de Clarín y La Nación no vengan a decir que esto es violencia, la violencia la generaron ellos permitiendo que torturen, que violen, que maten y que roben. Eso es violencia, no lo que decimos las Madres. Me cago en lo que digan Clarín y La Nación, que digan lo que quieran”, exaltó Bonafini al cerrar el acto.

La Corte Suprema de Justicia deberá resolver sobre la medida cautelar del juez Edmundo Carbone que, en diciembre de 2009, favoreció al Grupo Clarín al suspender en su beneficio la aplicación del artículo 161 de la Ley de Medios, que fija un año de plazo para desprenderse de las licencias que sobrepasan el tope establecido por la nueva normativa.

Más voces a favor de la democracia


Durante la multitudinaria marcha de ayer al Palacio de Tribunales en apoyo a la Ley de Medios, el titular del AFSCA, Gabriel Mariotto, valoró el trabajo que lleva adelante la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular (CCNP) al sostener que es “una maravilla ver tantos compañeros aglutinados en estas banderas”.

“La Corriente es una herramienta más para pelear por la democratización de los medios. De este nivel de conciencia y de organización no se vuelve atrás”, completó.

En tanto, Santiago Aragón, decano de la Faculta de Ciencias Sociales de Lomas de Zamora, destacó la participación popular y dijo que “la ley es la manifestación de lo que la sociedad quiere”.

Aragón, uno de los promotores de la CCNP, participó de la marcha junto a una nutrida columna de la Agrupación Padre Múgica. Desde allí, sostuvo que lo que está en discusión es “la posibilidad de un montón de compañeros de hacer oír su voz a todos los argentinos”.


“La ley debe tener una aplicación plena, independientemente de los artículos; hoy se discute uno en particular, pero en realidad lo que se discute es la manifestación de lo que la sociedad quiere, en relación a lo que la ley significa para todos los argentinos, y particularmente para los medios de comunicación”, explicó.

El académico precisó además que “en lo material significa la posibilidad de reconocerle a muchas personas la vigencia a un derecho adquirido en tanto tiempo de comunicar y de registrar la voz de los barrios y las organizaciones”.

Otro de los participantes fue el periodista y docente de la Universidad Nacional de La Plata, Víctor Ego Ducrot, quien destacó la necesidad de democratizar la palabra.

“Hay monopolios que quieren obstaculizarla y cuentan con el apoyo de sectores retrógrados del Poder Judicial, de la oposición, de las grandes corporaciones y del sistema de poder político hegemónico, pero la ley está en vigencia porque ya fue aprobada por el Congreso y reglamentada por el Ejecutivo”, recordó.
 

Asimismo, se mostró “optimista” con la posibilidad de que la Corte levante la medida cautelar que beneficia al Grupo Clarín, aunque aclaró que la expectativa en el fallo de la Justicia no significa el fin de la lucha.

“Estamos exigiendo al Poder Judicial que cumpla con la Constitución y hacerlo significa ser la justicia de la democracia, de la ley, y no de los monopolios ni de Magnetto. Si bien somos optimistas, eso no significa que no convoquemos a una movilización permanente del pueblo argentino, porque lo que se juega es que la palabra sea de todos y no de un puñado de empresarios”.

Pero éstas no fueron las únicas opiniones. A continuación reproducimos sólo algunas de las tantas que se escucharon en medio de la movilización de este martes.

Ricardo Forster (intelectual de Carta Abierta): “La Corte no puede ser la que en última instancia determine las condiciones de la democracia argentina (…) Los jueces deben dar cabida a la legitimidad y a la legalidad que emana de los poderes estructurales de la democracia, el Legislativo y el Ejecutivo, que son los que tienen la legalidad de los votos”.

Luis D’Elía (titular de la Central del Movimientos Populares): “Estamos expectantes y también somos muy respetuosos de lo que la Corte decida. Creo que (los ministros del máximo tribunal) tienen un alto grado de calificación técnica, mucha probidad intelectual y moral, así que confió en ellos. (…) Esperamos que el artículo 161 se consolide para que en un año no tengamos más ningún oligopolio”.

Carlos Raimundi (ex diputado nacional): “Ante el poder de los medios tenemos que juntarnos y apropiarnos del espacio público, que es lo nuestro. (…) Debe haber un fallo favorable a la Ley de Medios si no parecerá que un empresario y un juez pueden más que un pueblo. Esa es la cuenta que debe hacer la Justicia.

Anabel Cherubito (actriz): “La Ley de Medios es un avance tremendo para el país. Tiene que ver con lo justo, con escuchar distintas voces, y no sólo una voz. Hay un monopolio muy grande que ha hecho todo ilegalmente y eso no puede seguir pasando. Tiene que haber justicia. Todos tenemos que tener los mismos derechos y poder escuchar distintas opiniones y elegir con quien uno está. Estar de un lado o estar del otro, pero estar, comprometerse”.

Y sí, ni “libres” ni independientes


La cuestión parecería radicar entonces en saber sobre qué concepción del mundo se paran los jueces argentinos, si sobre la que nos habla de democracia o sobre la que nos susurra acerca de complicidades con los monopolios.

Por Víctor Ego Ducrot
Periodista, escritor y profesor universitario.

Habrán visto ustedes que la artillería pesada de las corporaciones contra la  nueva Ley de Medios y toda iniciativa que tienda a democratizar la palabra, para profundizar el orden constitucional, se ampara en consideraciones grandilocuentes respecto de conceptos como “libertad de prensa” e “independencia del poder judicial”. Descubramos primero qué se esconde bajo la alfombra, y después registremos aunque sea algo sobre ciertas categorías, entre ellas las desarrolladas por un ministro de nuestra Corte Suprema.

Entre los paladines de la “libertad de prensa” se encuentra la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Si visitan su sitio electrónico , comprobarán que Arturo Guardiola, del diario Los Andes, de Mendoza, está al frente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información. Pero resulta que el 28 de marzo de 2008, en declaraciones a Radio Nihuil de esa misma ciudad cuyana, el entonces ministro de Seguridad de la provincia, Juan Carlos Aguinaga, recordó que el tal Arturo Guardiola fue funcionario de la dictadura militar, más precisamente subsecretario de Educación y Cultura del gobernador de facto Bonifacio Cejuela, desde enero de 1982. En fin, ¿qué quieren que añada, que los de ADEPA respaldan toda la campaña de ingerencias ilegales del Grupo Clarín para trabar la nueva Ley de Medios; para impedir que la Justicia esclarezca si los hijos de la Noble son apropiados o no?

Las revelaciones del párrafo anterior acaban de ganar la luz pública en la propia Mendoza, y el director de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCu), Ernesto Espeche, dijo al respecto: “el sujeto en cuestión es el director periodístico del diario Los Andes, que forma parte del Grupo conducido por Héctor Magnetto, lo que ya nos ilustra acerca del alcance de su compromiso con la democracia. Mientras Guardiola era funcionario de la dictadura, el monopolio comenzaba a expandirse, se preparaba para hacer su aporte al mito de los dos demonios, funcional al modelo de país dejado por el terrorismo de Estado, plasmado este desde la apropiación de Papel Prensa y el proceso de concentración mediática, que pretende someter al conjunto de los argentinos y argentinas.”

Espeche comparte con su colega Santiago Aragón y los decanos y directores de carreras de otras doce Universidades Nacionales la representación académica en la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular (CCNP), instancia política que participó en forma activa en la multitudinaria concentración registrada ayer frente a Tribunales para exigir que la Corte Suprema y el Poder Judicial en su conjunto estén a la altura de lo que la Constitución les demanda, terminando con esa suerte de “terrorismo del amparo”, conducido desde las tinieblas por la corporación mediática para obstruir la plena ejecución de una ley debidamente sancionada por el Congreso Nacional y promulgada y reglamentada por el Ejecutivo.

“La Corriente, junto a organizaciones sociales, sindicales y de la comunicación popular, participó en la movilización  al Palacio de Justicia, y seguirá haciéndolo en todos los espacios y ámbitos pertinentes, porque tiene un compromiso estratégico con las políticas públicas del gobierno nacional, propiciadoras de más y mejor ciudadanía, inclusión social y desmonopolización de los aparatos de producción simbólica de los oligopolios mediáticos, los mismos que trabajan para alinear al conjunto de la sociedad en orden a sus intereses sectoriales; estamos comprometidos con una experiencia que pone a los claustros académicos junto a las necesidades del pueblo en su conjunto”, destacó Aragón, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).

Respecto de la andanada de amparos judiciales que pretenden obstaculizar la legítima acción de gobierno y la plena aplicación de las leyes, Néstor Kirchner disparó con certeza: “nosotros no queremos una justicia independiente del poder político y dependiente de los factores de concentración económica o mediática…todo el mundo sabe que hubo una reunión de Jorge Rendo (director de Relaciones Externas de Clarín) con el presidente de la Corte  (por Ricardo Lorenzetti), yo no quiero pensar mal de esa reunión…”

Si se puede pensar mal de semejantes encuentros y, gracias a una larga tradición de conductas pasadas y presentes que ubican al Poder Judicial como sujeto activo en la adopción de posiciones políticas concretas, también se puede pensar que, otra vez, las opciones de algunos magistrados podrían ir en un sentido contrario al que demanda la Constitución, preocupación expresada por el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Gabriel Mariotto, cuando, al referirse al fallo que se espera del máximo tribunal sobre el artículo 161 de la nueva Ley de Medios, sintetizó: “la Corte tiene la posibilidad de demostrar si es una Corte de la democracia o es una Corte de los monopolios”.

Por supuesto que las instituciones como la representada por aquel tal Guardiola se manifiestan con la grandilocuencia del lenguaje, que suele ser hija de la vacuidad conceptual, cuando  no descendiente del más profundo espíritu excluyente y despreciativo del orden ciudadano, y así es que cacarean a todo viento acerca de la independencia del Poder Judicial, como forma encubierta de proponer la dependencia del mismo respecto de los intereses corporativos.

Veamos qué dice al respecto un integrante del tribunal supremo. En su artículo “Dimensión Política de un Poder Judicial Democrático”, consultable en la página , Eugenio Raúl Zaffaroni sostiene que “El juez requiere independencia –externa e interna– para ser imparcial, es decir, para poder ser un tercero sobre las partes y, por ende, para ser juez. Pero por regla general esta imparcialidad tampoco es bien comprendida, pues suele identificársela con una imagen estereotipada del juez, concebido como una persona sin ideas y desvinculada de los problemas de la comunidad, es decir, lo que alguna vez hemos llamado el juez aséptico y que algún autor ha satirizado como el juez eunuco. Está claro que el juez no puede responder a las órdenes o conveniencias de un partido político, pero esto no significa que el juez no sea un ciudadano, que no tenga un sistema de ideas, una comprensión de la realidad, una concepción del mundo. No sólo no hay juez que no la tenga, sino que no hay hombre que no la tenga, por simple que sea. El juez eunuco, realmente, es una ficción absurda, una imagen inimaginable, una imposibilidad de hombre, una aberración humana.”
 

La cuestión parecería radicar entonces en saber sobre qué concepción del mundo se paran los jueces argentinos, si sobre la que nos habla de democracia o sobre la que nos susurra acerca de complicidades con los monopolios.
http://tiempo.elargentino.com/notas/y-si-ni-libres-ni-independientes

martes, 28 de septiembre de 2010

¡Presentes hoy en la Marcha a favor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual!


¡Presentes hoy en la Marcha a favor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual! Marchamos porque esta ley de la democracia tiene que ser realmente para todos, y para que la Corte Suprema sepa que el pueblo la apoya y quiere que de una vez se acaben los monopolios.

jueves, 23 de septiembre de 2010

¡Todos en Tribunales para defender la Ley de Medios de la democracia!

Servicios de Comunicación Audiovisual

http://tiempo.elargentino.com/notas/¿tanto-miedo-una-simple-ley

¿Tanto miedo a una simple ley?

Publicado el 23 de Septiembre de 2010

Por Víctor Ego Ducrot

Periodista, escritor y profesor universitario.



El Estado de Derecho allana así el camino a la diversidad de voces a la hora de interpretar y narrar la realidad, de forma tal que no sea un puñado de empresarios concentrados y sus servidores o caballeros de la mesa redonda mediática, los únicos posibilitados a establecer los principios de verdad desde los cuales encolumnar o disciplinar al conjunto de la sociedad.



El miércoles pasado decía aquí, en este encuentro de todas las semanas, que varias y diversas entidades –y prestad atención a la palabra diversas, por favor– se aprestaban a organizar una movilización callejera, frente al Palacio de Justicia, para exigir que la Corte se ajuste a Derecho y haga posible que una ley debidamente sancionada por el Congreso sea obligatoria para todas y todos los que habitamos sobre suelo argentino. Para los oligopolios mediáticos también.

Pocas horas después, la Coalición por una Radiodifusión Democrática le puso fecha a la iniciativa y, así, para el próximo 28 son muchos quienes esperan que sean más los que, a las cinco de la tarde, se concentren con un objetivo muy simple, diría que para nada excesivamente ambicioso. Es más, lo definiría como usual y hasta del más elemental naturalismo en todo país que vive en democracia: el objetivo de que la máxima instancia del Poder Judicial haga justicia.

Me refiero al artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, norma a la cual el Grupo Clarín no quiere someterse y califica de desinversión, cuando no es otra cosa que una previsión lógica de todo instituto legal: que su vigencia sea efectiva en forma universal. Es decir, que remita al viejo principio del Estado de Derecho instaurado, por lo menos, a partir de la Revolución Francesa, por no remontarnos aun más lejos en el tiempo y citar ejemplos muy caros a los citadores de experiencias europeas. Sí, estoy pensando en el viejo Juan sin Tierra y su Carta Magna de principios del siglo XIII. ¿Se lo imaginan a Magnetto y a sus cómplices disfrazados de periodistas, escupiendo sobre la tumba del quinto hijo varón del rey Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, allá en la Catedral de Worcester? Qué despelote, ¿no?

Los que tienen flor de despelote en la cabeza son ellos, los del Grupo. Miren ustedes que salir a todo parche y clarinete, en primera plana del diario, como lo hicieron días pasados, con que es el kirchnerismo el que convoca a la marcha del 28, cuando la Coalición es un espacio integrado por alrededor de 300 organizaciones vinculadas a la comunicación social, en la que hay para todos los gustos políticos e ideológicos. Por eso les pedía al principio que reparasen en la palabra diversidad; eso sí, dentro de tal diversidad, todas son defensoras de la Ley y de las instituciones de la Constitución.

Por supuesto que el kirchnerismo también se sumó a la iniciativa, y tiene el legítimo derecho de hacerlo, pese a las pataletas y furias de cierta oposición que ve con desespero cómo sus maniobras desestabilizadoras y de antigobernabilidad van deshilachándose poco a poco, van perdiendo el ruego y la atención de muchos, frente a la contundencia republicana de cada una de las medidas que anuncia y pone en marcha el gobierno nacional.

Y entre las instancias del kirchnerismo que militan a fondo para que el 28 sea una jornada verdaderamente multitudinaria, se encuentra la Corriente por una Comunicación Nacional Popular, que crece con la dinámica de las iniciativas que basan su poder de convocatoria en la originalidad de la lectura del escenario político y de las herramientas de intervención sobre el mismo.

A la reunión del pasado 4 de septiembre, en la cual las carreras de Comunicación de 15 universidades públicas le brindaron su adhesión, le siguió un encuentro, el fin de semana último, en el Centro Cultural Padre Mugica, de Lomas de Zamora, donde se hicieron presentes movimientos sociales de distintas naturalezas, desde cooperativistas, pequeños agricultores familiares y campesinos, a productoras de contendidos independientes de la estructura oligopólica, de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos y Córdoba.

Acordaron sumarse a la iniciativa planteada por la Corriente, con un plan de acción muy claro y, reitero, novedoso, como herramienta de participación y de intervención política para, como los presentes en la Mugica se encargaron de destacar, apoyar y profundizar el proceso de transformaciones democráticas que encabezan la presidenta Cristina Fernández y el titular del PJ, Néstor Kirchner.

Y digo que se trata de un espacio original porque considera que las radios y las emisoras de TV, concebidas como medios de comunicación popular –los existentes y los que vayan a crearse conforme a las previsiones de la nueva Ley de Medios–, puedan operar como instrumentos productores de sentidos desde sus respectivas cargas editoriales y programaciones, abarcativas de la más amplia agenda temática, pero también actuar como organizadores de la sociedad en orden a su participación activa sobre la realidad política.

En ese sentido, la Argentina estaría poniendo en marcha una experiencia democrática seguida con atención en el resto del mundo, muy especialmente en los países que conforman la Unasur, porque por primera vez en la historia, y partir de la vigencia plena y para todos y todas de una ley –vigencia que se reclamará el 28 frente a Tribunales–, un Estado se obliga a sí mismo a identificar, reconocer y darle voz a la compleja multiplicidad de identidades y de intereses que definen a las sociedades contemporáneas.

Seguramente es por eso que los oligopolios le tienen tanto miedo a la nueva Ley de Medios, como se lo tienen a las iniciativas de la presidenta tendientes a poner en marcha un sistema igualitario de producción y distribución de papel para diarios. Le tienen miedo porque el Estado de Derecho allana así el camino a la diversidad de voces a la hora de interpretar y narrar la realidad, de forma tal que no sea un puñado de empresarios concentrados y sus servidores o caballeros de la mesa redonda mediática, los únicos posibilitados a establecer los principios de verdad desde los cuales encolumnar o disciplinar al conjunto de la sociedad.

La idea central desarrollada por la Corriente que acaba de nacer y ya piensa en un acto propio para alrededor del 10 de octubre próximo, primer aniversario de la nueva Ley de Medios, consiste justamente en desarticular la trampa a la que en forma diaria los oligopolios de la palabra y la imagen someten a los argentinos y las argentinas. Esa desarticulación será inapelable toda vez que derive de la comunicación popular como eje de organización política y social, creando un escenario de sentidos que ponga en crisis los mecanismos mediante los cuales los oligopolios transforman sus sistemas de intereses y valores en sistemas de intereses y valores supuestamente universales.

Dicho de otro modo: Será otro el gallo que cante cuando en este país sepamos que llueve cuando efectivamente nos mojemos con el agua que cae del cielo, concreta y tangible, y no cuando los canales de televisión y las radios del Grupo Clarín y sus socios del oligopolio nos informen sobre precipitaciones pluviales y alertas meteorológicos. Seguramente, es por todo ello que Magnetto les teme tanto a los chaparrones.

jueves, 16 de septiembre de 2010

“Democracia o monopolios, la ley es para todos”.

Para pedir una definición de la corte

Nueva marcha por la Ley de Medios

Publicado el 16 de Septiembre de 2010

Por M. P.


En abril, la consigna fue “defender la democracia es defender sus leyes”. El martes 28 de septiembre, el eslogan será “Democracia o monopolios, la ley es para todos”. Como hace cinco meses, la movilización confluirá sobre la Plaza Lavalle para reclamar frente al Palacio de Tribunales la plena vigencia de la Ley de Medios. En el cuarto piso de ese edificio se encuentran las instalaciones de la Corte Suprema. La ubicación del máximo tribunal tendrá un fuerte peso simbólico para la marcha que prepara la Coalición por una Radiodifusión Democrática. La Corte tiene bajo estudio la medida cautelar que traba la aplicación del artículo de desinversión para las empresas del Grupo Clarín. Como esa medida fue apelada por el Ejecutivo, la Corte debe resolver si acepta o no el recurso extraordinario. “Queremos que todos cumplan la ley. Y el Grupo Clarín también tiene que cumplir la ley, que fija un plazo de un año para adecuarse a la multiplicidad de licencias”, adelantó ayer Néstor Busso, uno de los referentes de la Coalición.

La convocatoria a una movilización a Tribunales para exigir el cumplimiento de todos los artículos de la Ley de Medios se analizaba por lo bajo desde hace días. La idea es repetir el modelo del miércoles 15 de abril, cuando el heterogéneo arco de la sociedad civil, que durante años promovió la pelea por la democratización de los medios, realizó una marcha multitudinaria hasta la Plaza Lavalle. Aquella vez el reclamo fue contra un fallo de la Cámara Federal de Mendoza que había ratificado la suspensión de la ley. El martes 28 de septiembre la movilización expresará otra demanda: la exigencia de que se respete la igualdad ante la ley en la aplicación del artículo 161, que fija un año de plazo para desprenderse de las licencias que sobrepasan el tope establecido por la nueva normativa.

La marcha tiene consenso también en la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular, el espacio académico que agrupa a 15 carreras de comunicación y periodismo. Hoy a las 17, el plenario de la Coalición se reunirá en la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo para terminar de definir la convocatoria. En el plenario estarán representadas la CGT y CTA, movimientos sociales, organismos de Derechos Humanos y entidades de la sociedad civil. “La idea es manifestarse ante las presiones corporativas que está sufriendo la Corte, mostrar el extendido apoyo social que tiene la nueva ley”, aseguró el director nacional de supervisión y evaluación de la Autoridad Federal, Gustavo Bulla. “Nosotros no presionamos, nos movilizamos ante las presiones evidentes que está sufriendo la Corte, como por ejemplo el vergonzoso artículo de Joaquín Morales Solá de hace dos domingos en el diario La Nación, donde ventila cómo sería la votación, supuestamente 6 a 1 a favor de la cautelar presentada por el Grupo Clarín.”

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un 17 para el 161, y no es quiniela

Sobre la Ley de Medios

Un 17 para el 161, y no es quiniela

Publicado el 15 de Septiembre de 2010
Por Víctor Ego Ducrot
Periodista, escritor y profesor universitario.



Lo que los oligopolios mediáticos no soportan de la Ley de Medios audiovisuales es la pluralidad de opiniones, en cuanto a la diversidad cultural y de intereses; sin tapujos ni pseudoprofesionalismos.



No vayan a creer ustedes que derrapé hacia la mala costumbre de levantar juego clandestino por las calles. No, simplemente les cuento algo que pude oír, de muy buena fuente, acerca de la decisión y necesidad de varios sectores del arco político y social que apoya al proyecto de país que encabezan la presidenta Cristina Fernández y Néstor Kirchner: movilizar a la sociedad, en forma tangible, en las calles, para que el Grupo Clarín y sus socios pierdan la esperanza de bloquear el artículo 161 de la Ley de Medios, al que ellos denominan “de desinversión”, cuando en realidad se trata de un texto que sólo pretende que las empresas mediáticas ajusten su conducta a Derecho.

La movilización no tiene fecha aún, pero no demorará mucho en tomar cuerpo, de ahí el título de nuestro encuentro de este miércoles, en clara alusión a que la ley requiere de una jornada callejera, amplia y lo más representativa posible. Ese es el criterio entre quienes están trabajando para ello, como algunos dirigentes de la CGT, de la CTA y de diversas organizaciones sociales, entre ellas la flamante Corriente por una Comunicación Nacional y Popular (CCNP), que cuenta con el apoyo de las carreras de Comunicación de más de 15 Universidades Nacionales, y despliega iniciativas de militancia territorial en la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, como así también en Mendoza, San Juan, San Luis, Rosario, Córdoba, Corrientes y Tierra del Fuego.

“Estamos trabajando para poner en tensión todas las herramientas de movilización social que sean necesarias para que, ante cada iniciativa de bloqueo por parte de las corporaciones mediáticas, la nueva Ley de Servicios Audiovisuales tenga sus propios 17 de Octubre”, destacó Ernesto Espeche, director de la carrera de Comunicación de la Universidad Nacional de Cuyo.

Por su parte, el titular de la Autoridad Federal de Aplicación de la nueva norma (AFSCA), Gabriel Mariotto, insistió en la importancia que adquiere toda iniciativa movilizadora, en la medida que la misma exprese la participación del movimiento sindical y del conjunto de las organizaciones sociales. “Debemos lograr que de una vez por todas los monopolios aprendan a someterse al Estado de Derecho”, remató Mariotto.

No está de más resaltar que se trata de la defensa de un marco jurídico que está en plena vigencia y, no como afirman las baterías discursivas del monopolio que no se cansan de tergiversar y desinformar, de violar el derecho de todos y todas a una comunicación confiable, equilibrada. No neutral, por supuesto, porque la misma simplemente no existe, más allá de los mitos hegemónicos de la “imparcialidad” y de la “objetividad” como principios de verdad absoluta, como vectores y marcas para establecer lo que es justo y lo que es injusto, lo que es bello y lo que no.

Lo que los oligopolios mediáticos no soportan de la Ley de Medios Audiovisuales, y tampoco de la iniciativa gubernamental para darle luz a lo sucedido con Papel Prensa y democratizar la producción y distribución del insumo material básico para el periodismo gráfico e impreso, es la pluralidad de opiniones, en cuanto a la diversidad cultural y de intereses; sin tapujos ni pseudoprofesionalismos, que nada tienen de profesionales y mucho de encubridores y sigilosos a la hora de informar, sin dar cuenta desde dónde el emisor de mensajes dice, escribe o muestra eso que dice, escribe y muestra.

También podría resultar útil recordar que la Ley de Medios, la que en varias oportunidades fuera calificada como la más avanzada en su materia, según funcionarios de la ONU, se trata de un instrumento cuyas proposiciones descansan sobre una contundente gama de experiencias internacionales. Para el caso que nos ocupa, el del artículo 161 tan vilipendiado por el Grupo Clarín, se nos ocurre mencionar aquí que, de alguna manera, el mismo contempla en su espíritu un fallo adoptado por la Corte Suprema de los Estados Unidos, cuando, en 1909, obligó a la Standard Oil a desagregarse, a liquidar su estructura monopólica. Fue un fallo histórico y algunos dicen que “una bendición para el negocio, porque, entre otras cosas, la liquidación del trust de la Standard trajo la posibilidad de que la innovación tecnológica jugase un papel decisivo en el negocio petrolero”.

La jurisprudencia del Tribunal Supremo estadounidense manifiesta cierta tradición de consecuencia frente a los monopolios. También en 1911 ante la American Tobacco; en 1953 respecto de la United Shoe; y en 1984 en el caso AT&T, que terminó con el gigante telefónico Bells. En todas esas oportunidades, se obligó a las corporaciones a desprenderse de ciertos negocios y empresas, simplemente para someterse a Derecho, que viene a ser lo mismo que contempla nuestro artículo 161, tan mal querido por Magnetto y sus socios.

Podríamos referirnos también a la sentencia del 3 de abril de 2000, emitida por el juez federal del Distrito de Washington Penfield Jackson, quien responsabilizó a Microsoft de intentar monopolizar el mercado de Internet, cerrándose así la primera batalla judicial contra esa empresa, iniciada el 18 de mayo de 1998 por el gobierno federal de los Estados Unidos y 19 de los estados de la Unión, a los que se unieron algunas de las más importantes competidoras de Bill Gates.

Y ya que estamos de recuerdos, por qué no remitir a uno muy fresquito y local, ampliamente difundido por este diario la semana pasada. La ministra de nuestro máximo tribunal de justicia, Elena Highton de Nolasco, recordó que la Ley de Medios “está vigente” y que la cautelar concedida a favor del Grupo Clarín por el juez Edmundo Carbone en diciembre pasado, y que suspende la aplicación del artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sólo corre para ese grupo en particular. “Para el resto de la población la ley está vigente, incluyendo la aplicación de dicho artículo. Así se desprende de las declaraciones de la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, en una conferencia de prensa que dio en el Instituto Konrad Adenauer (…) Las afirmaciones de la jueza trajeron claridad al bombardeo de desinformación con el que varios medios nacionales han rodeado la firma, por parte de la presidenta Cristina Fernández, del decreto reglamentario de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, incluyendo su artículo 161, y la resolución mediante la cual la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) echó a correr el plazo de un año para que las empresas del sector se adecuen a la nueva normativa en telecomunicaciones y se desprendan de las licencias que exceden el tope máximo permitido por la ley”, terminó de aclarar Tiempo Argentino.

En fin, para qué seguirla, pero qué bien le vendría un 17 a nuestro artículo 161; es decir una jornada en la que los argentinos pongamos el cuerpo y el alma, para que, como seguramente sucederá, en la República se haga justicia.

http://tiempo.elargentino.com/notas/17-para-161-y-no-es-quiniela

domingo, 12 de septiembre de 2010

La Ley de Medios, su texto y sus posibilidades

A casi un año de su sanción: La Ley de Medios, su texto y sus posibilidades.
Publicado el 12 de Septiembre de 2010, en Tiempo Argentino.

Por Santiago Aragón

Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

 La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no sólo prevé una forma legítima de ordenar y repartir el espacio radioeléctrico y televisivo, sino que legitima el funcionamiento de los medios de comunicación como instrumentos de práctica política.
El 10 de octubre próximo celebraremos el primer año de la sanción, por parte del Congreso Nacional, de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, acto fundacional para una democracia que quiere ser plena y en la cual la libertad de expresión supere su viejo paradigma, como privilegio de empresarios y profesionales de los medios, para transformarse en derecho y garantía de todos los que habitan el territorio de nuestra República, con pluralidad de voces y sin apropiaciones oligopólicas de los discursos, lecturas y representaciones de la realidad.

Sabemos que las leyes son instrumentos mediante los cuales el Estado de Derecho regula y ordena la convivencia consensuada entre sujetos políticos, tanto individuales como colectivos. Pero la Historia también nos dice que las normas jurídicas son herramientas para la construcción de instituciones y de formas de actuar y de decir en democracia; de lo que se desprende que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no sólo prevé una forma legítima de ordenar y repartir el espacio radioeléctrico y televisivo, que es de todos y de todas, sino que legitima el funcionamiento de los medios de comunicación como instrumentos de práctica política, en orden a la creación de ciudadanía, de cultura y de sistemas de valores pluralistas. Desde ahí es que convocamos a celebrar la nueva realidad que hicieron posible tanto la movilización del pueblo como la vocación republicana del gobierno que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En un mismo sentido, el pasado 4 de septiembre, estudiantes, docentes y directores de carreras de Comunicación de quince universidades públicas de todo el país se dieron cita en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, para manifestar su apoyo a la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular, organización de participación política democrática que responde a la convocatoria que contienen el texto y el espíritu de la nueva Ley de Medios.

La Corriente nació entonces en el reconocimiento de que una comunicación popular y democrática es instrumento de organización política y social, y desde la convicción de que la misma debe aportar a la consolidación y desarrollo del modelo de transformaciones históricas, iniciadas por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. La Corriente se inscribe entonces como espacio de trabajo, para una Argentina cada día más justa, independiente y soberana.

De cara a ese compromiso no podemos dejar de señalar que, al elevar un proyecto de ley que se propone organizar con justicia y equidad la producción y distribución del insumo básico para la prensa escrita gráfica e impresos, y frente a una oposición que ya no sabe a qué nueva maniobra obstructiva apelar, la presidenta protagonizó un nuevo hecho político de portentosa importancia en orden a la profundización del sistema republicano, poniéndose una vez más al frente del reclamo por Verdad y Justicia respecto de los procedimientos corporativos del sector dominante del empresariado mediático, en complicidad con la dictadura de Videla, Agosti y Massera.

Consideramos que el acompañamiento a esa iniciativa política del Poder Ejecutivo es una obligación ciudadana de todos y todas las argentinas, sean oficialistas u opositoras, ya que lo que está en juego es la salud de la democracia y de la Constitución Nacional, como valores principales de toda sociedad que quiere vivir conforme a Derecho y por encima de intereses sectoriales.

Cabe recordar por último que, ya en ocasión de los múltiples Foros realizados a lo largo y ancho de todo el país, para discutir el proyecto que terminó convirtiéndose en la nueva Ley de Medios, miles de ciudadanos y ciudadanas se habían manifestado a favor de una investigación profunda en torno a Papel Prensa y de un sistema de producción de insumos para la actividad periodística impresa, justa y democrática.
http://tiempo.elargentino.com/notas/ley-de-medios-su-texto-y-sus-posibilidades

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Libertad de expresión más justicia

Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre: Libertad de expresión más justicia.
Publicado el 8 de Septiembre de 2010, en Tiempo Argentino.

Por Víctor Ego Ducrot
Periodista, escritor y profesor universitario.
(La actitud de Magnetto y Mitre) indigna porque pone en evidencia la capacidad de influencia ilegal que han tenido durante décadas las corporaciones mediáticas hegemónicas, pero a su vez, no debería sorprendernos porque esos grupos empresarios, sus propietarios y principales ejecutivos, engordaron con la dictadura militar.

Indigna sí, pero no debería sorprendernos que Héctor Horacio Magnetto y Bartolomé Mitre se hayan presentado ante el juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza, con la intención de obstruir la justicia que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos, muy probablemente, durante el proceso de apropiación de Papel Prensa. Digo indigna porque pone en evidencia la capacidad de influencia ilegal que han tenido durante décadas las corporaciones mediáticas hegemónicas, pero a su vez, digo que no debería sorprendernos porque esos grupos empresarios, sus propietarios y principales ejecutivos, engordaron con la dictadura militar, la misma que los impregnó con su cultura del sigilo, del actuar en las sombras y de la impunidad.

Esa impregnación fue de tal magnitud que convirtió a las redacciones y a las mesas de edición de sus medios en verdaderas expertas a la hora de recurrir a la más amplia colección de máscaras, al más completo dispositivo simbólico de encubrimiento.

Y si admitimos la indignación como estado de ánimo desde el cual interrogarnos a nosotros mismos acerca de la realidad que amanece cada día en nuestro país, por qué no preguntarnos cuál puede ser el posible grado de responsabilidad de ciertos periodistas devenidos en operadores de los intereses de Magnetto y compañía, quienes desde páginas en papel o en soporte digital, desde la tele o por los micrófonos de radio, aparecen como eternos cruzados en defensa de sus jefes, sin reparar en la posibilidad de la duda, sin conceder crédito alguno a las investigaciones promovidas por el Poder Ejecutivo ni a la las indagaciones del Poder Judicial.

Digo esto porque, tras leer y leer, ver y ver, y oír y oír las afirmaciones cotidianas que formulan Eduardo van der Kooy, Julio Blanck, Nelson Castro, Ernesto Tenembaum y Joaquín Morales Solá, entre muchos otros, se me ocurre una pregunta que tan sólo podría contestar un letrado del foro, un fiscal o un juez: ¿hasta qué punto esos personajes no incurren en responsabilidad penal –de ninguna manera por su opiniones en sí mismas, pues tienen todo el derecho de expresarlas por virulentas que sean o injustas que puedan sonar a los oídos de algunos–, sino porque las mismas podrían resultar acciones u omisiones encubridoras de crímenes muy graves?

Quizás me equivoque, pero no estaría de más que se expida al respecto algún conocedor de Derecho. Y ni que hablar entonces de los dizque dirigentes políticos –todos de la oposición rabiosa–, si es que efectivamente saben pero callan; o lo que es peor, dicen al revés, también para congraciarse con sus jefes; los que, dicho sea de paso, permite que sean dirigentes porque a su disposición están las cámaras y lo estudios de la TV oligopólica. Ellos y ellas nunca podrán hacer política en las calles, en las plazas, entre la sociedad tangible, lejos de los focos y los maquillajes.

Parecería entonces que libertad de expresión y justicia son dos categorías que deben marchar de la mano, y para que ello sea posible, aquí otra ocurrencia para este miércoles de septiembre. ¿No será que la libertad de expresión sólo tendrá carnadura, volumen y densidad suficientes en orden a la justicia tan sólo si se desenvuelve en la dimensión de lo social y respondiendo a su naturaleza última, que pertenece al campo de la intervención política?

Ese debe ser el interrogante para el que busca una respuesta Gabriel Mariotto, titular del AFSCA (dependencia del Ejecutivo encargada de aplicar la ley que administra el espacio radioléctrico y televisivo), cuando afirma que “el nuevo marco jurídico es una texto, sí, pero un texto que interpela a la sociedad para que ella misma se haga cargo, asuma, los derechos y libertades que le reconoce el Estado republicano”. Y aquí otra pregunta para continuar con el desarrollo de este puñado de ideas: ¿acaso tiene la sociedad otro universo que no sea el de la práctica y el de la intervención política para ejercer los derechos que le reconoce la ley?

Puede ser que me equivoque, de eso se trata el acto del pensar, pero las reflexiones teóricas y las experiencias concretas ensayadas desde ámbitos académicos referidos al campo de los medios, sus acciones y posibilidades, nos dicen con convicción que la libertad de expresión y la justicia regirán en la medida que el conjunto de la sociedad tome la acción pública en sus manos

Quizá Mariotto comparta ese razonamiento, lo que explicaría su audacia del sábado pasado al hablar, en Lomas de Zamora, ante casi 500 estudiantes, profesores y directores de carreras de Comunicación de más de 15 universidades públicas de todo el país, para invitarlos a sumarse a la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular (CCNP).

Y consiguió un sí rotundo, lo que implica una revisión de la matriz académica neoliberal que atravesó durante décadas a los estudios sobre Comunicación. Pero lo más significativo resulta de lograr una herramienta decisiva para hacer que los saberes de los claustros influyan en, y sean influidos por, los saberes populares en materia comunicacional y organización social. En ese sentido, Mariotto se hizo cargo del desafío que implica la plena vigencia de la nueva Ley de Medios, desafío que se potenciará toda vez que la justicia nos diga la verdad acerca de lo que sucedió con Papel Prensa y que el Congreso de la Nación acompañe al proyecto del Ejecutivo, para democratizar la producción y distribución del insumo básico de la prensa escrita e impresa. Por eso, explicó, se puso al frente de esa original iniciativa política, que hecha mano a una ley de la democracia para que los colectivos sociales tomen la palabra, se organicen en torno a ella y asuman su propia práctica política.

Según el titular del AFSCA, la Corriente apoyada el sábado por un sector determinante de la comunidad académica especializada – entre sus impulsores se encuentran Santiago Aragón, decano en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora; Ernesto Espeche, director de carrera en la Universidad Nacional de Cuyo; y Alejandro Verano, ex decano en la Universidad Nacional de La Plata – “viene trabajando en barriadas del Gran Buenos Aires, Capital Federal, Rosario, Córdoba, Mendoza, Corrientes, San Juan y San Luis, para que la comunicación popular sea un instrumento de debate y disputa ante el aparato de sentidos organizado por las corporaciones mediáticas hegemónicas; y aportar desde allí a la continuidad del proyecto de transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales que encabezan la presidenta Cristina Fernández y Néstor Kirchner”.

Una vez más, la historia enseña que la democracia es el modo apropiado para que el conjunto de la sociedad ponga en tensión sus mejores potencialidades creadoras; en este caso, al servicio de la libertad de expresión real y de la justicia, sin la cuales no es pensable la convivencia dentro de un Estado de Derecho.
http://tiempo.elargentino.com/notas/libertad-de-expresion-mas-justicia

domingo, 5 de septiembre de 2010

Acto de la Corriente en Lomas de Zamora con el apoyo de más de 15 carreras de Comunicación de Universidades Públicas de todo el país

“Sorteamos todos los argumentos del establishment para avanzar con la Ley de Radiodifusión”

El presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Grabiel Mariotto, y el ministro de Educación, Alberto Sileoni, participaron ayer del acto de cierre del primer encuentro de la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular.

En el encuentro, Mariotto dijo en primer lugar que a “esta corriente nacional y popular, que ya se ha dado como un hecho natural de una construcción lógica, racional y espontánea, le tenemos que dar organización, porque la ley (de Servicios de Comunicación Audiovisual) ya la tenemos".

"Ahora las posibilidades de vivir en libertad de expresión ya son concretas y porque hemos sorteado las trabas judiciales y todos los argumentos del establishment desentrañándolos”, agregó.

El titular de la AFSCA se refirió también a la operación mediática de los grupos que concentran la comunicación al afirmar que "podemos aceptar debatir con aquellos que filosóficamente descrean de los términos de esta ley (de Servicios de Comunicación Audiovisual) y de este momento político”, pero “no podemos debatir con militantes que vean a su conducción sentados en la mesa del gerente del grupo monopólico".

Por su parte, el ministro Sileoni dijo que “lo que nos convoca y une es que acá hay militantes porque un militante es aquel que tiene un sueño y lucha por él”.

El encuentro también contó con la presencia de decanos, investigadores, académicos, docentes y representantes de todas las carreras de comunicación de las universidades de todo el país. Y los ejes centrales fueron la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el nuevo paradigma mediático y diversas cuestiones vinculadas al campo comunicacional.


http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=197408&id=374859&dis=1&sec=1

jueves, 2 de septiembre de 2010

Reunión lanzamiento del sector universitario de la Corriente

Mañana sábado 4 de septiembre, a las 10 de la mañana, en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLM, reunion plenaria para el lanzamiento del sector universitario de la Corriente...